Los musulmanes de todo el mundo celebren estos días su Fiesta más importante ( Eid-al-Adha) que conmemora la obediencia demostrada por Hibraim en el Corán ( Abraham en la Biblia, importante coincidencia en las 2 religiones), en el que estuvo a punto de sacrificar a su hijo por voluntad divina.
Según la tradición , Dios intervino en el último momento, paró el cuchillo de Hibraim/Abraham y le proporcionó un cordero para que lo sacrificase y se lo entregara como ofrenda en lugar de su hijo.
Hemos vivido esta fiesta con la familia de su nuestro amigo Khalid. Para los musulmanes esta fiesta es como nuestra Navidad. Mi amigo Kalid tiene 20 hermanos ( su padre tuvo 10 hijos con cada una de sus 2 esposas) y han venido de Alemania, Italia y del propio Marruecos a celebrar esta fiesta todos juntos.
Había 3 corderos para sacrificar y KHalid era como hermano mayor el encargado de realizar el ritual. He de reconocer sin entrar en detalles que se realiza todo con gran respeto hacia el animal; antes, durante y después de su muerte.
Esta fiesta marca también el fin de los 5 días de peregrinaje a la Meca que es uno de los 5 pilares en los que se sustenta el Islam . También tiene un carácter muy solidario ya que el cordero se divide en 3 partes : una parte para la propia familia, otra para compartir con amigos y otros familiares , y la última parte que se reparte entre los pobres que no han podido comprar su cordero.
Ha sido un día fantástico, hemos comido buen cordero, repostería que es muy deliciosa y mucha conversación.
Cuando a media tarde volvíamos a nuestra casa en Marrakech nos hemos encontrado con una ciudad dormida, sin gente por las calles y esto sólo pasa este día en todo el año.